HISTERIA

octubre 22, 2009

Es un trastorno neurótico caracterizado por una am­plia variedad de síntomas somáticos y mentales por disociación. Se inicia fre­cuentemente en la adole-cencia o primeros años de la edad adulta y ocurre más comúnmente en mujeres que en varones. Las mani­festaciones clínicas son diversas y de gran varie­dad, además de permitirse un mimetismo de las mani­festaciones de toda clase de enfermedades. Puntos esenciales para la diagnosis: 1) necesidad de alguna irritación psíquica (aunque a veces no pueda ser considerada como irri­tación por ser leve); 2) síntomas inexplicables en lo anatómico, fisiológico y patológico; 3) síntomas no acordes con el comportamiento del paciente (por ejemplo, síntomas que parecen ser muy «graves» pero que el compor­tamiento del sujeto los revela como falsos); 4) ningún signo positivo después de un examen general; y 5) síntomas que pueden disminuir o aliviarse obedeciendo a la sugestión o que pueden recrudecer o convertirse en un ataque por la misma sugestión.
La medicina tradicional china coloca esta enfermedad en el campo de «inquietud visceral», «puerco en carrera», «gas de hueso de ciruela», etc.

TRATAMIENTO
1) Método: Se aplica acupuntura con agujas filiformes.
Prescripción:
Puntos principales: Renzhong (Du. 26), baihui, yintang, jiuwei (Ren. 15), juque (Ren. 14), zhongwan, qihai, neiguan, hegu, dazhui, zusanli y fenglong.
Puntos secundarios: Taiyang, xiaguan (E. 7), tiantu (Ren. 22), shanzhong (Ren. 17), daling (PC. 7), shenmen, sanyinjiao y dadun (H. 1).
Explicación: Se da estímulo poderoso y se procura obtener una sensación notoria. Cuando la histeria se halla en estado de ataque, se toma cada vez un mayor número de puntos. Se rota las agujas ininterrumpidamente durante 3-5′, generalmen­te sin retenerlas. Si la histeria se encuentra en estado regular, se escoge cada vez 4-6 puntos, se propina estímulo mediano
o poderoso y se deja Insertas las agujas por 30′. Es 1 sesión diaria o en días alternativos, y 1 curso de tratamiento consta de 6 sesiones.
Experiencias clínicas:
1. Se sometió a observación 400 casos de esta afección tratados con acupuntura. 241 hombres y 159 mujeres, la mayoría contaba de 20-34 años de edad. 240 tení­an antecedentes de ataques de histeria, otros 147 no tenían tales antecedentes y los demás 13 carecían de detalles. La mayoría de ellos llevaban menos de 6 meses de enfermedad. 60 casos tenían disturbios de la conciencia; 225, somatizaciones; 62, disturbios del nervio vegetativo; 45, alteraciones psíquicas pero no disturbios de la conciencia; y 8 eran de tipo mixto, dicho de otra manera, mezcla de los síntomas de los últimos dos tipos. Ninguno de los pacientes tenía indicios de lesión orgánica. Para la acupuntura se toma como principal el punto ximen y como auxiliares los puntos renzhong, hegu, neiguan, quze, zusanli, zhongwan y yamen (Du. 15). Para el ataque de espasmo se agrega el renzhong; para el bolo histérico (similar al «gas del hueso de ciruela» en términos de la medicina tradicional china), el zu-sanli, zhongwan y neiguan; y para la sordera y la afonía, el yamen, tinghui (Vb 2), yifeng (SJ 17), jinjin, yuye (Extra.), etc. Manejo de acupuntura: Se comienza por la «acupuntura forza­da con agujas múltiples», y 1 curso de tratamiento ocupa 15 sesiones. Más adelante, se cambia a la «acupuntura forzada con agujas escasas», y 5-7 sesiones componen 1 curso de tratamiento. La retención de agujas dura unos 15-30′. Luego de tratados los 400 casos con la expuesta terapia, 330 fueron curados a plazo inmediato, un 82,5%; 34 recibieron efecto notable, un 8,5%; 6 mejoraron, un 1,5%; y 30 no res­pondieron al efecto, un 7,5%.
2. Utilizando también acupuntura, se trató a 30 histéricos cu­yas edades iban de 18-25 años de edad. Síntomas predomi­nantes: parálisis de las cuatro extremidades, 9 casos; sínto­mas similares a ataques convulsivos, 2; afonía, 2; mutismo, 1; llanto fácil, 1; cefalea y palpitación, 3; desmayo, 2; cataplejía de los cuatro miembros, 4; disturbios de la conciencia, 2; llanto exagerado, 3; soliloquio, 4; contractura del buccinador, 5; acto de agarrarse las manos la una con la otra, 7; disturbio senso­rial, 1; opistotonos, 2; ojos cerrados, 1; ceguera por histeria, 2. Todos los enfermos de este grupo eran hospitalizados. Para la acupuntura se toma como principales los puntos renz-hong, zusanli, xiaguan, hegu, zhongwan, shanzhong, etc., y como puntos auxiliares el sanyinjiao, baihui, dadun, shenmen y otros. En cuestión de la manipulación de agujas prevalece el estímulo poderoso aplicado rápidamente y conducente a la dispersión, especialmente para el caso de excitación. Se pun-ciona bastante profundo, la magnitud de estímulo ha de ser enorme y se retiene, por lo común, las agujas durante 3-10′. Resultados del tratamiento impartido a los 30 enfermos según esta modalidad de terapia: curación, 20; mejoramiento, 5; y efecto nulo, 5. Número de sesiones: 1-3 por paciente. Caso registrado: Paciente Zhang, femenino, 47 años de edad. Se presentó al médico por primera vez el 15 de junio de 1980. Luego de haber sufrido un gran disgusto y mientras caminaba por la calle, presentó súbitamente mareo, vómito y parálisis de los miembros inferiores, por lo cual fue ingresada en un hospi­tal. Allí le examinaron y trataron, pero sin resultado alguno. Toda vez que trataba de alimentarse vomitaba, además tenía insomnio, cefalea, vértigo, tinitus y otros síntomas. Examen físico: Ausencia de todo signo positivo.
Diagnóstico: Histeria. Acupuntura: Baihui, fengchi, neiguan, zhongwan, hegu y zusanli. Método de estímulo poderoso y retención de agujas durante 1 hora. Mientras éstas permanecían insertas, se le instruía a la paciente que bebiera agua y comiera 2 galletas. Una vez hecho esto, no vomitó. Ya extraídas las agujas, pudo ponerse de pie. A la tarde del mismo día se limitó a punzar en el hegu del lado izquierdo. Para entonces la paciente ya podía caminar y comer. Posteriormente, se le aplicaba 1 sesión diaria hasta que todas las somatizaciones desaparecieron. La acupuntura totalizó 10 sesiones. La observación médica duró 1 año sin detectar recidiva alguna en la paciente.

2) Método: Se aplica electropuntura.
Prescripción: Período de ataque: Renzhong, hegu, houxi (ID 3) , neiguan, shenmen, tongli, zusanli, taichong y yongquan. Período de no ataque: Neiguan, shenmen, tongli, zusanli y sanyinjiao.
Parálisis de las extremidades superiores: Se añaden los puntos jianyu (IG 15), quchi y xiaguan; y parálisis de las extremi­dades inferiores, se agregan los puntos huantiao (Vb 30), yanglingquan, sanyinjiao y kunlun.
Explicación: Se usa ondas compactas-ralas o intermitentes. Para el momento de ataque se adopta el estímulo poderoso. La terapia dura 5-10′ por sesión. Mientras no hay ataques, se da estímulo débil u otro mediano, teniendo como límite la tolerancia del enfermo. Cada sesión lleva 10-20′. Se imparte 1 sesión cada día o cada dos días. 1 curso de tratamiento ocupa 10 sesiones.
Experiencias clínicas: La electropuntura surte efecto satis­factorio para el histerismo. Aparte del renzhong, se prefiere escoger los puntos de los cuatro miembros. Llegó a nuestro conocimiento una información acerca de 246 pacientes trata­dos con la mencionada terapia. Entre ellos había 86 varones y 160 mujeres y eran jóvenes o adultos en su mayoría. Los más llevaban menos de 30 días de enfermedad. Los casos se debían más bien a irritación psíquica. 105 casos tenían como síntoma predominante el ataque de espasmo; 80, el disturbio de la conciencia; 45, el disturbio del organismo; y 16, tipo mixto.
Selección de puntos principales: Renzhong, hegu, houxi, zu-sanli, taichong y yongquan; y puntos auxiliares: jianyu, quchi, yanglingquan y kunlun. Cada vez eran tomados 2 pares de puntos. Se utilizaba un aparato terapéutico de electropuntura modelo G 6805, con ondas compactas-ralas y un estímulo de intensidad mediana o poderosa. Cada sesión duraba 5-10 sesiones.
Resultados del tratamiento de los 246 casos: Curación a plazo inmediato, 232, un 94,3%; mejoramiento, 6, un 2,4%; efecto nulo, 8, un 3,2%; y eficacia total, 96,7%. Nota:   Para la recidiva la electropuntura sigue válida. Otro médico usó acupuntura y electropuntura para tratar a 101 histéricos entre 53 hombres y 48 mujeres. Había 13 casos en estado de ataque de sopor, 55 atacados de espasmo, y 33 que lloraban, gritaban, gemían y se reían caprichosamente e incluso golpeaban y alborotaban sin tregua, se retorcían y se ponían inquietos, o que estaban atormentados por el espasmo muscular.
Los puntos más usados eran el hegu, renzhong y zusanli; y los menos usados, el taiyang, zhongwan, yinbaí, sanyinjiao, quchi, jiuwei (Ren. 15), yongquan, xiaguan, shixuan (Extra.), neiguan, etc. Manipulación de agujas: método excitante de estímulo poderoso; y retención de las mismas: 10-20′ por lo general. Tipos de terapia aplicados: 1) Acupuntura simple: se seleccio­na el renzhong, hegu y otros puntos. Entrada la aguja, se la rota rápido o se martillea con ella de modo fuerte. Si no se produce efecto, se pasa a usar los puntos tales como zusanli, taiyang, zhongwan, shixuan y otros. No se termina de rotar las agujas antes de detener el ataque. Se las levanta cuando el paciente vuelve al estado normal. 2) Electropuntura precedida de la acupuntura: Primero se aplica ésta. Cuando no surte efecto notable, se conecta las agujas con la electricidad obrando acorde al método de electropuntura y reteniendo las agujas durante 12′ por término medio. Y 3) Electropuntura: sirve para el ataque con síntomas graves o con larga duración. Se elige 2-4 puntos, que mejor sean simétricos en sentido inferior y superior y a la izquierda y la derecha, como por ejemplo, el hegu y zusanli en número de 4. Conviene que la magnitud de corriente crezca de poco a poco, teniendo por límite el que se note brinco y contracción o estado de espas­mo de los músculos colindantes con el sitio de acupuntura. Finalizadas las mencionadas terapias, se logró contener a tiempo el ataque en todos los casos, ninguno de los cuales empeoró. En cuanto a los que sufrían ataques frecuentes, cada vez que el mal acometía, se aplicaba en seguida la acu­puntura. Esto redujo el número de accesos e incluso permitió a algunos pacientes no sufrirlos por largo tiempo.

3) Método: Se aplica acupuntura con agujas «flor de ciruelo» eléctricas.
Prescripción: Sitios sensibles de las terminaciones nerviosas, entre ellos, la frente, la región temporal y la piel a ambos lados del cuello.
Explicación: Se obedece al método señalado para la aguja «flor de ciruelo», se la conecta con la corriente eléctrica induci­da y se adopta el estímulo poderoso.
Experiencias clínicas: Fueron tratados 124 casos: Curación, 99, un 79,9%; mejoramiento, 20, un 16,1%; y efecto malogra­do, 5, un 4%. Habiendo transcurrido medio año, la inspección médica a 30 casos curados encontró que 17 (57%) de ellos habían recidivado 1 ó más veces. Sin embargo, un retrata­miento de la recidiva seguía teniendo efecto exitoso.
Explicaciones adicionales:
1. El tratamiento en los puntos proporciona efectos terapéuti­cos peculiares para la histeria, y la utilización de agujas filifor­mes y la electropuntura, en particular, rinden efectos aún más sobresalientes.
2. En lo que respecta a los síntomas más frecuentes de la histeria, tales como parálisis de los miembros, mutismo, con­vulsión histérica, etc., la acupuntura es capaz de erradicarlos satisfactoriamente tan pronto como es aplicada. Esto lo ilustra la paraplejia por histerismo tratada con la acupuntura. No importa cuán larga sea la patología, la mayoría de estos para-pléjicos pueden beneficiarse del tratamiento tras 1 ó 2 sesio­nes.
3. Mientras se da acupuntura a un histérico, la presencia de otras personas puede afectar grandemente el efecto. De ahí la necesidad de mantener un ambiente de tratamiento lo más tranquilo posible. Es preciso reducir el número de personas presentes hasta donde sea posible.
4. El terapista debe conseguir efecto ya en la primera sesión de tratamiento. Inversamente, el efecto se verá afectado du­rante las próximas sesiones. Y
5. En virtud del efecto notable y pronto de la acupuntura para esta afección, dicha terapia cuenta con ventajas singulares: facilidad, rapidez y precisión, en favor de la diferenciación de los síntomas y del diagnóstico.

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